Título Original: Det sjunde inseglet
País: Suecia
Año: 1957
Género: Drama
Guión: Ingmar Bergman, a partir de su obra Trämalning
Director: Ingmar Bergman
Fotografía: Gunnar Fischer (BN)
Música: Erik Nordgren
Producción: AB Svensk Filmindustri
Duración: 90 minutos
Intérpretes: Max von Sydow (Antonius Block), Gunnar Björnstrand (Jöns, su escudero), Nils Poppe (Jof), Bibi Andersson (su mujer, Mia), Bengt Ekerot (la Muerte), Gunnel Lindblom, Maud Hansson, Ake Fridell (el herrero), Inga Gill (Lisa).
Premios: Cannes: Premio Especial del Jurado.
SINOPSIS:
Siglo XIV. La peste negra asola Europa. El caballero sueco Antonius Blovk y su leal escudero regresan a su país, tras diez años de inútiles combates en las Cruzadas por Tierra Santa. Vuelve como un hombre atormentado y lleno de dudas, y la Muerte se presenta reclamándolo. Con la esperanza de obtener algunos conocimientos antes de morir, el caballero reta a la Muerte a una partida de ajedrez. El hombre busca respuestas a las preguntas claves de la vida, la muerte y la existencia de Dios durante una partida de ajedrez. Unánimemente aclamada como una de las grandes obra maestras de Bergman.
Ingmar Bergman explico que construyo su película a la manera de una pintura de la Edad Media, “con el mismo compromiso objetivo, la misma sensibilidad y la misma alegría”. El mensaje es claro: estamos siempre amenazados por la peste, que hoy se llama guerra nuclear; frente a ese peligro no hay otro recurso más que los corazones puros. Al fanatismo y la intolerancia Bergman opone “la leche de la ternura humana”. Su película, sin embargo, no tiene nada de dogmático. Juega el juego de la ingenuidad iconográfica, creando libremente a partir del imaginario medieval. Pensamos en Durero, en los grabados sobre madera de Hans Beham, en la Danza macabra de Orcagna. La reflexión filosófica, en última instancia algo sumaria, se ve sin cesar irrigada por un límpido onirismo, y por incluso trazos de humor, notablemente a través del personaje del escudero. El papel de Jof el ingenuo titiritero es interpretado por el celebre actor cómico Nils Poppe.
La obra se inscribe además en una tradición bien anclada en el fantástico escandinavo, que va desde Körkalem de Victor Sjöström (1920) hasta Himlaspelet (1942) de Alf Sjöberg. Hay finalmente reminiscencias del Orfeo de Cocteau.
El Séptimo Sello consagro la reputación internacional de Ingmar Bergman, director teatral y cineasta sueco (nacido en 1918). Numerosas exégesis han intentado explicar loa personalidad de este gran artista, dominado, según parece, por un inmenso escepticismo. A uno de los personajes de su película Prisión (1948) le hace decir: “La vida no es mas que un viaje, cruel y desprovisto de sentido, hacia la muerte”. Pero a Bergman le queda mucho camino por recorrer hasta Gritos y Susurros (1972)
La obra se inscribe además en una tradición bien anclada en el fantástico escandinavo, que va desde Körkalem de Victor Sjöström (1920) hasta Himlaspelet (1942) de Alf Sjöberg. Hay finalmente reminiscencias del Orfeo de Cocteau.
El Séptimo Sello consagro la reputación internacional de Ingmar Bergman, director teatral y cineasta sueco (nacido en 1918). Numerosas exégesis han intentado explicar loa personalidad de este gran artista, dominado, según parece, por un inmenso escepticismo. A uno de los personajes de su película Prisión (1948) le hace decir: “La vida no es mas que un viaje, cruel y desprovisto de sentido, hacia la muerte”. Pero a Bergman le queda mucho camino por recorrer hasta Gritos y Susurros (1972)
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