AÑO: 1985
DURACIÓN: 108 min.
PAÍS: USA
DIRECTOR: Wolfgang Petersen
GUIÓN: Edward Khmara
MÚSICA: Maurice Jarre
FOTOGRAFÍA: Tony Imi
REPARTO: Dennis Quaid, Louis Gossett Jr., Brion James, Richard Marcus, Bumper Robinson, Carolyn McCormick, Lance Kerwin
PRODUCTORA: 20th Century Fox
GÉNERO :Ciencia-Ficción. Amistad
SINOPSIS
Enemigos por instinto, amigos por necesidad, un humano y un alienígena con aspecto de reptil libran en un planeta hostil una dura batalla, parte de la salvaje guerra que enfrenta a la tierra con el planeta Dracon, habitado por seres monstruosos. Esta guerra alcanza una dimensión que puede poner en peligro la supervivencia de ambos planetas y puede conducir al exterminio total, pero sólo forzados a confiar el uno en el otro conseguirán sobrevivir.
COMENTARIO
Enemigo mío es un entrañable film de 1985 protagonizado por Dennis Quaid y Louis Gossett Jr. en el que dos seres (humano y Drac) cuyos mundos están enfrentados se ven obligados a convivir y subsistir en un planeta hostil.
Vi este film de ciencia-ficción para toda la familia al que los años no le pesan, salvo en el apartado ténico, en mi adolescencia durante vacaciones por TV abierta. Y es que, en ese aspecto se nota la vigencia debido a sus (seamos sinceros) bizarros efectos especiales, algo comprensible dada la época en la que se realizó. En cambio, y al contrario de los que ocurre en las superproducciones actuales, este es un factor que puede valorarse como positivo, pues así se decantaron más por el lado humano de la historia. Por aquel entonces Wolfang Petersen era un buen director, pues se había hecho cargo de esa obra maestra que es Das Boot: El submarino y buenas películas como La historia interminable, En la línea de fuego y esta que nos ocupa. Luego realizó films más convencionales pero igualmente entretenidos como La noche de los cristales rotos, Estallido, La tormenta perfecta y la polémica Troya. Y también americanadas cerca del bodrio como Poseidón.
Este es uno de sus mejores films, entrañable y con claros valores tan preciados como la amistad, el amor fraternal, las raíces o la tolerancia. Con una buena banda sonora pero con flojos (más bien pésimos) efectos especiales, logra convertirse en una película muy entretenida (en algún momento te puedes reír de los cantos gallinaceos del Drac), para toda la familia, que sigue los patrones básicos y fundamentales de la ciencia-ficción y que al final la caga un poco con un final demasiado tópico.
Lo mejor: Lo entrañable de la historia, su mensaje, lo bien llevada que está y lo bien que le queda el toque de ciencia-ficción.
Lo peor: El final es demasiado hollywoodiense y rompe con el ambiente mantenido hasta entonces.
Vi este film de ciencia-ficción para toda la familia al que los años no le pesan, salvo en el apartado ténico, en mi adolescencia durante vacaciones por TV abierta. Y es que, en ese aspecto se nota la vigencia debido a sus (seamos sinceros) bizarros efectos especiales, algo comprensible dada la época en la que se realizó. En cambio, y al contrario de los que ocurre en las superproducciones actuales, este es un factor que puede valorarse como positivo, pues así se decantaron más por el lado humano de la historia. Por aquel entonces Wolfang Petersen era un buen director, pues se había hecho cargo de esa obra maestra que es Das Boot: El submarino y buenas películas como La historia interminable, En la línea de fuego y esta que nos ocupa. Luego realizó films más convencionales pero igualmente entretenidos como La noche de los cristales rotos, Estallido, La tormenta perfecta y la polémica Troya. Y también americanadas cerca del bodrio como Poseidón.
Este es uno de sus mejores films, entrañable y con claros valores tan preciados como la amistad, el amor fraternal, las raíces o la tolerancia. Con una buena banda sonora pero con flojos (más bien pésimos) efectos especiales, logra convertirse en una película muy entretenida (en algún momento te puedes reír de los cantos gallinaceos del Drac), para toda la familia, que sigue los patrones básicos y fundamentales de la ciencia-ficción y que al final la caga un poco con un final demasiado tópico.
Lo mejor: Lo entrañable de la historia, su mensaje, lo bien llevada que está y lo bien que le queda el toque de ciencia-ficción.
Lo peor: El final es demasiado hollywoodiense y rompe con el ambiente mantenido hasta entonces.
Se trata de una adaptación de la multipremiada novela corta de Barry Longyear.Como bien se ha dicho, no deja de ser un remake de "Infierno en el Pacífico" (1968), aunque no por ello opino que se trate de una película vulgar. Partiendo de la misma idea, ofrece una estética de ciencia ficción retro que, curiosamente, no me pareció nada ridícula; aprovecha las posibilidades de los peligros que puede ofrecer un planeta desconocido; ofrece un par de giros interesantísimos (lo del embarazo me sorprendió y me emocionó); y, a pesar de que su presupuesto no era el de una gran superproducción, la puesta en escena y el maquillaje son de lo más imaginativo.En su momento, David Lynch y Terry Gilliam pasaron por la agenda de posibles directores. Finalmente, comenzó el rodaje Richard Loncraine, que prefirió ambientar la historia en los paisajes de Islandia. Este alejamiento de la historia original fue la primera de múltiples diferencias creativas con los productores que hicieron que se abandonara por completo el proyecto a pesar de que estaba ya muy avanzado. Petersen lo retomó un año después y decidió empezar desde cero, reescribiendo el guión, reconstruyendo los decorados en los estudios alemanes Bavaria –de hecho aprovecharon un tanque que utilizaron para las escenas submarinas de "Das Boot" para crear el lago en el que Davidge y Sheegan se encuentran por primera vez– y reuniendo a un nuevo equipo de profesionales.Los actores principales hacen un buen trabajo, pero destaca Gossett, cuya interpretación trasciende el látex. Incluso el niño, Bumper Robinson, fue nominado a varios premios al mejor actor revelación.